Macarena ha conseguido poner su vida y su trabajo en orden.
Macarena cree que Candela es la ayudante que necesita.
Macarena empieza de nuevo.
Leo sigue presente... como amigo.
Y mientras Macarena vuela...
Jimena se obsesiona con el pasado de Samuel,
Adriana no puede seguir luchando contra ella misma.
Porque las canciones que fuimos se convierten en pasado.
Porque los recuerdos que seremos son el futuro.
Creo que desde el día que terminé Fuimos Canciones (reseña acá) tengo la necesidad de leer este libro. Pero esa necesidad se hizo esperar porque ESTABA AGOTADO. Cuando me enteré casi me da algo. Ugh. A GO TA DO. No podía creer. Obviamente sepan que pregunté todos los meses hasta que logré dar con él y poder sentarme a leer el final de las historias de Macarena, Jimena y Adriana. Y QUÉ HISTORIAS.
En el libro anterior quedamos en que Maca y Leo aceptaron por fin su separación y decidieron seguir siendo amigos, Jimena se enteró que la ex pareja de Samuel es un hombre, y Adriana estaba a punto de aceptar su lesbianismo. Y ahí arranca este libro.
En general, más que un libro en el que sucedan muchas cosas, creo que es un libro de crecimiento. De aceptación. De amarse a uno como es, sin tapujos y sin rencores. Y esa es mi parte favorita de la historia.
Lo que opinen los demás es un monstruo al que alimentamos con nuestra vergüenza y nuestras explicaciones y que termina por comerse nuestra vida. Si hacemos una cosa, nos criticarán por ello; si hacemos lo contrario, también. Si no se puede contentar a todo el mundo, ¿por qué no intentar, al menos, complacernos a nosotros mismos? Ser felices. Y que les den por el culo.
Vayamos hilo por hilo. En primer lugar el de Jimena y Samuel. Jimena, esa bomba sexual que se cree la más openmind del mundo tiene problemas con que su novio haya tenido una pareja homosexual. Y creo que lo que la autora logra generar es genial. Cómo todos aceptamos todo hasta que nos pasa. Como aunque no queramos tenemos prejucios instalados en la cabeza. Y en vez de comunicarlos elegimos callar y ver que pasa. Samuel es un personaje que está a otro nivel. Un hombre que ha avanzado tanto a nivel emocional, no creo haber leído un personaje así en mi vida. Jimena actúa como todo lo que no queremos ser pero no sabemos si seríamos así, y da miedo. Da miedo que al enfrentarnos a una situación similar no logremos aceptarlo y poder amar más allá de todo y del que dirán. Me dolió mucho lo que le hizo a Samuel, pero como actuó él enseñó muchísimo.
En segundo lugar tenemos el hilo de Adriana, que por fin empieza a aceptar (o no) que es lesbiana. De nuevo entramos en el tema de los prejucios y del que dirán. Adriana tiene en la cabeza la imagen de una mujer ideal casada con un hombre, con hijos y con trabajo. No puede salir del molde y aceptarse como es. Y duele. Duele lo que la sociedad nos ha metido en la cabeza. Duele que no se permita amar a quien ella quiere por el que dirán, por miedo.
Y por último tenemos el hilo de Maca y Leo. Uf, este hilo. Son demasiadas emociones. La autora nos hizo sufrir demasiado. No quiero contarles mucho porque no quiero que sepan el final, quiero que lo lean como yo y se emocionen. Pero adoré el crecimiento de Macarena. La fuerza para salir adelante, empezar a quererse y ser feliz. Elegirse a ella por primera vez en mucho tiempo, sin Leo en la ecuación. Le costó mucho tiempo, pero logró encontrar el lugar y el momento, y eso no se paga con nada. Me alegra que Benavent no haya caído en la tentación de simplemente juntarlos y que vivan felices para siempre (ups, ¿spoiler?).
Firmo este libro a sabiendas de que jamás tendré el valor de dártelo. Valor de ser cobarde, entiéndeme. No te mereces revivir aquello, pero… Míranos aquí dentro: a mí tan chulo y tan dolido, tan sobrepasado. A ti tan… mujer de mi puta vida. Pero da igual cuánto fuimos porque seremos recuerdos… En nuestra mano está que sean hermosos.Felices treinta.Si volvieras a nacer, ¿querrías volver a vivirlos?
Es un libro que rompe y vuelve a unir, hace replantearse muchas cosas y juega con los sentimientos del lector todo el tiempo. Rompe prejuicios, ama, adora. Refuerza los lazos de amistad y demuestra el poder de la mujer. No he leído mucho a Elísabet Benavent, pero definitivamente la voy a seguir leyendo. Es una lectura que no defrauda y que hace crecer.
Primero aprendes a quererte bien y cuando ya lo sabes, cuando has mapeado, aceptado y amado cada uno de tus territorios (los luminosos y los que siempre permanecerán en la sombra), estás preparada para querer. ¿Por qué? Porque sabes qué necesitas, qué mereces, qué te hará feliz y esquivas el drama.
¿Lo leyeron? Los leo ♡
Recuerden que este y todos los libros de Elísabet Benavent los encuentran en Me gusta leer Uruguay a quién agradezco mi ejemplar.
Hola.
ResponderBorrarNo he leído nada de esta autora y no creo que vaya a empezar con este, ya que no me llama.
Nos leemos.
Hola, bella. Ya sabés que ya leí este libro, que adoro a la autora y que me gustó mucho la bilogía, pero te lo vuelvo a decir ♥
ResponderBorrarYa me contarás cuando leas el próximo.
Un beso!
He leído varios libros de esta autora pero este no. Me suele gustar como escribe así que puede que caiga.
ResponderBorrarBesos.
Hola!! No he leído nada aún de esta autora, aí que me llevo anotadísimo este título. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
ResponderBorrar¡Hola! ^^
ResponderBorrarMe encantó esta bilogía, como el resto de libros de la autora. La verdad es que Elísabet Benavent nunca decepciona.
Besos!
Me gustan casi todos los libros de Benavent:)
ResponderBorrarHola, bella.
ResponderBorrarAmo estos libros, y amo cómo escribe la autora. Mi favorito es La magia de ser Sofía, seguidos muy de cerca por estos.
Un besote.
Hola Pau!
ResponderBorrarEspero que este sea el año en que pueda leer a la autora, la verdad que me llama muchísimo!
Muchas gracias por la reseña linda!
Hola ^^
ResponderBorrarEsta autora me gusta por lo que he leído suyo, que ha sido poco, pero deseo leer más de ella, a ver que puedo leer pronto suyo
Muchas gracias por la reseña
Besos ♡